jueves, 7 de junio de 2012

¿Reposo a casa?

¿Qué dirías si el primer novio de tu hija te dice que vive con los padres y después resulta que estos están separados? ¿Más tarde te cuenta que está en segundo año de abogacía pero resulta que no terminó un solo semestre del primer año? ¿Después te confiesa que es hincha del mismo club que vos y un día te encontrás con una foto en la que tiene puesta la camiseta del clásico contrario?
Lo primero que te pasaría es la pérdida de confianza. Inmediatamente después le decís, le pedís a tu hija que tenga cuidado con ese pibe y, ni bien puedas, le harás notar todo lo que vos ya sabés para que le den el raje.
Los senadores no estaban seguros,
¿es o se hace?, se preguntaban.
Con el candidato presidencial a Procurador de la Nación pasa aproximadamente lo mismo. Con la diferencia que no es a vos a quien le mete el verso, porque al fin y al cabo a lo mejor te cae bien el pibe, sino a todos los argentinos, que somos los que tenemos que confiar en él, que podría ser el máximo fiscal de la nación, en su manera de hacer las investigaciones y gestionar para que se cuente con todos los elementos y verdades posibles, justamente, para que haga justicia. Nada más ni nada menos.
El Sr. Reposo es el candidato a ocupar ese puesto, y más allá de sus merecimientos humanos que nadie critica (dicen que es un flor de tipo y estamos seguros de que con esa cara hasta no podría ser mala persona), se ponen en duda sus capacidades profesionales, ya que cuenta con menor experiencia de la que requirieron los fiscales que podrían estar bajo su dirección para llegar esos cargos – aunque las condiciones para este puesto no lo soliciten – y la veracidad de los antecedentes que él mismo incluyó en su currículum. Estos "errores" no solo estarían probados sino que él mismo se habría excusado por ellos.
Aníbal: "Repo, poné cara de piola
que se van a dar cuenta".
Esta semana tuvo una interpelación en el senado, donde se votará la aprobación de su designación, en la que los opositores al gobierno le tiraron con todo lo que tenían, que habitualmente es bastante poco, pero  en este caso se aprovecharon de la débil defensa del candidato y de su gran cantidad de "errores" en sus credenciales presentadas (poner errores entre comillas es desde ya un "error" que no vamos a repetir en lo que queda de este texto pero que cada vez que leas la palabra error deberías recordar).
Lamentablemente, muchos compañeros (de ideología) lo han defendido como si estos errores fueran algo común. ¿Quién no mintió en un cv? Es cierto, muchos lo hacen y lo hicieron, pero cada uno se tiene que hacer cargo de sus mentiras. ¿O vos creés que alguien te va a contratar en una empresa si sabe que tenés un cv con datos que no son ciertos? Te sacan a patadas en el tuges. 
Lo que no se entiende es como esto no es suficiente para pensar en otra persona.
- Firmame, Repo. - Pero, qué es?
- La planilla del equipo de fútbol. - Ah!
Si bien es el candidato de Cristina, nadie cree que ella personalmente estuvo investigando su cv. Tampoco nadie puede pensar que la simpatía ideológica de Reposo con el Cristinismo podría hacer que pasara por alto algunas investigaciones, si hubiera llegado a ser Procurador. Al fin y al cabo, parecería que Boudou finalmente no conoce a Vanderbroele. Y Jaime ya habría zafado de aquellos rumores de atenciones recibidas de las empresas transportistas. El pueblo lo habría liberado de culpas. Hasta la mismísima Hebe estaría de acuerdo en que Shocklender quede libre si arreglasen una devolución parcial en cuotas de la plata que aquel se habría llevado de la Fundación. Temas menores.
Esperemos que Reposo se vuelva a su casa. Ya encontrará lugar en otras dependencias gubernamentales sin tanta responsabilidad. Por más buen muchacho que digan que es, sigue siendo uno que pretende estar en un lugar que no merece, si entendemos que mentir y merecer es imposible mezclarlos. Si el señor quiere ser implacable en la búsqueda de la verdad, tendría que empezar por valorarla.

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