Todo comenzó en Londres. Un 12 de Julio de 1962. Afuera el
mundo ya aúlla, patalea, grita y enloquece por Los Beatles: esos pulcros,
sonrientes, frescos y con el flequillo recortado Beatles. Aquí, en el bar
Marquee, una cava de Oxford Street, se presentan unos melenudos, rebeldes,
salvajes y provocativos jóvenes autodenominados Rolling Stones.
Dos años después de este show, los Rollings arriban los
Estados Unidos de Beatles, bajo un álbum llamado “England’s New Hitmakers” (Los
nuevos hiteros de Inglaterra). A fuerza de grandes canciones y una gran
actitud, no tardaron en ser “los nuevos Beatles”. Porque incluso hoy, 50 años
después, lo único comparable a Jagger y Richards son Lennon y McCartney. Pero
ahí va el dato: los Beatles estuvieron juntos por una década. Los Stones ya
llevan 5. Tom Wolfe escribió alguna vez: Los Beatles quieren estrechar tu mano,
pero los Stones quieren quemar tu ciudad.
"Mick, hagamos una banda!" "Bueno, pero sin pretensiones, que no nos lleve mucho tiempo" |
Nunca fueron amigos, hasta que una tarde
coinciden en un tren. Mick llevaba consigo varios álbumes bajo el brazo, entre
los que se destacaba uno de Chuck Berry. “Te gusta esa mierda? Yo la sé tocar”
dijo Richards, quien se sentó a su lado y después invitó a Jagger a su casa,
para tomar el té y pasar la tarde. Dicen que ese mismo día se propusieron tener
una banda de rock. Claro que no sabía que sería de las más grandes de la
historia.
El primer álbum de los Stones, The Rolling Stones, salió en
abril del 64 en Inglaterra y en mayo en Estados Unidos, con el nombre
anteriormente descripto. En la contratapa, se podía leer el siguiente mensaje:
Los Rolling Stones son más que un conjunto, son un estilo de vida. Arrogante?
Tal vez, pero no por eso menos cierto. O usted conoce muchos Beatleros hoy? O
LedZeppelineros, o Babasoniqueros? El rolinga es el rolinga.
Hoy, escaparle a la banda es muy difícil. Para nosotros, la
gente se divide entre los que escuchan a los Rollings y los que escuchan a los
Stones. Son el mismo grupo, pero adoptan dos posturas mundiales frente a su
música. Los “Rolling” son del palo de Satisfaction, Start me up, Jumpin’ Jack
Flash, Love is Strong. Los “Stones” van al Miss You, Paint it Black, Sympathy
for the Devil.
Si nunca fueron a un recital de los Rollings, buenas y
sabias son las palabras de Keith Richards: “Nunca sabes cómo va a ser el sonido
en esos estadios. Contamos con Dios, que cada noche se une al conjunto de una u
otra manera”. Y déjennos agregar a otro integrante infaltable a cada ritual: el
diablo.
Jagger, con sus calzas y sus movimientos insoportables, debe
ser el frontman con más sexo de la historia. Richards, el inmortal. Una vez le
preguntaron cómo puede ser que haya tomado durante tanto tiempo drogas y todavía
siga vivo y coleando. “Siempre tuve plata para tomar de la buena” respondió el
guitarrista. Capusotto lo definió: el día que caiga una bomba atómica en el
mundo, sólo las cucarachas y Keith Richards quedarán de pie.
Los Rolling Stones cumplen 50 años. Qué importa, si total van
a ser eternos.
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