Viajar apretado, a los apurones, en medio de los chivos y
encima con el miedo a la inseguridad. El subte puede llegar a ser un garrón.
Mirá lo que pasó en Copenague, donde una orquesta
filarmónica se subió a un subte, y decidió aliviarle el viaje a la gente
interpretando Peer Gynt:
Una duda que nos surgió: ¿y si la música clásica no te tira
ni un poquito, sos anciano y querías sentarte?
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