Pero lo que más llamó la atención en todo el mundo es la berlusconiesca actitud de su capitán, quien lejos de adoptar lo de “el capitán se hunde con su barco”, decidió irse antes que sus pasajeros, abandonándolos después de haber acercado la flota a 150 metros de la orilla (los que saben dicen que es una distancia increíblemente corta) y provocando el naufragio.
Tanto así que en Italia es furor una remera “Vada a bordo, cazzo!” (Vuelva a bordo, carajo), palabras de indignación que exclamó Gregorio De Falco sobre Schettino, el capitán abandónico al enterarse que no se encontraba en la nave.
Por estas horas, Schettino se encuentra detenido acusado de abandono de barco, de personas, naufragio y de haber provocado un daño ambiental en una costa paradisíaca. Y vos en tu casa quejándote porque te llegaron 500 pesos de luz.
Al mejor estilo Zaira, el Capitán Schettino bien podría haber twitteado un "Menos mal que me bajé". Pero tuvo un ratito de hombría y no lo hizo.
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