Increíble lo que sucedió en Somalía. Resulta que un señor de 56 años que trabajaba como estatua humana falleció en su propia casa, en la cual vivía con sus padres quienes tardaron 2 semanas en darse cuenta del hecho.
"Constantemente se ponía a prueba, una vez llamamos a la ambulancia mientras desayunábamos, parecía que estaba autista. Pero estaba simplemente practicando. Desde ese episodio podíamos encontrarlo haciendo poses cada vez más raras, pero completamente quieto" dijo el padre, de unos 75 años.
El colmo fue cuando Karl, el padre del difunto, quiso orinar por la mañana y encontró con el baño ocupado por su hijo. "Estaba haciendo la estatua, orinando. Como las fuentes de los angelitos, que largan agua por la boca, pero... bueno, me entendés"decía angustiado Karl.
"Cómo podríamos haber sabido que estaba muerto? Nosotros dos tenemos 75 y 73 años, nuestro olfato está completamente obsoleto producto de la edad y unas sinusitis tempranas. Más allá del olor (N.d R: del cual les avisó un vecino), parecía que estaba jugando a superarse, como lo hizo siempre".
"Podemos decir que falleció haciendo lo que amaba" concluyó su padre con lágrimas en los ojos.
jueves, 15 de diciembre de 2011
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