jueves, 5 de julio de 2012

La decadencia del rockstar argentino


El Rockstar argentino no abunda, escasea. Ojo, nunca lo hizo. Antes, un lugar de privilegio ocupado quizás solo por Miguel Abuelo y Luca Prodan. Obviamente también Charly, Andrés Calamaro, Fito, el Indio, Gustavo y algún otro que seguro la memoria nos está raptando. ¿Pero... qué es ser rockstar argentino HOY?
Los que nacimos en los 80 crecimos admirándolos, casi por imposición de los mayores. Ya eran ídolos formados, o bien perfilados a serlo. Compartimos sus gustos o los rechazamos, pero algo siempre se mantuvo en pie, y es lo que marca a una estrella: el respeto innegable.
Hoy, mirando a nuestras estrellas locales, nos sentimos vacíos. ¿Qué les pasó? Es inocultable la magnitud y deplorable acción de las drogas, pero ¿es culpa de la droga (únicamente) la que lleva a Calamaro a opinar sobre la performance de su pareja y el accionar del jurado en Bailando por un Sueño? ¿Y sus extraños "tweets" confesando haber asesinado a un drogadicto?
¿Y qué hay del siempre polémico FIto? Algunos dudan incluso de su status musical, pero hay que reconocer que El amor después del amor es uno de las más grandes creaciones nacionales. Pero hay una gran diferencia entre ese disco maravilloso y su proclamado odio hacia casi todo, salvo para brindar esos beneficiosos (para él) shows "gratuitos".
El Rockstar argentino cada vez se parece más al Pomelo que los parodiaba. 
¿La madurez no es digna del ídolo? ¿O nuestros ídolos no son dignos de una madurez?
La desesperanza del dolor del ricotero que siempre comió del discurso "nosotros hacemos rock independiente, no nos vendemos" y diez años después de la separación de Los Redondos tuvo que enterarse que la división se debía a dinero. El dinero mata toda independencia.
Sólo el respeto nos guarda de emitir opiniones sobre Cerati, el Flaco o el Carpo, ustedes sabrán realizarlas con total objetividad en sus cabezas.
¿Cómo admirar a este Charly amébico que ama a todo lo que ve? Es casi Teletúbico. Hasta uno extraña esas plantadas de horas hasta que empiece su show. 

Vean el nuevo comercial del Pity:


¿Se comió al personaje que alimentó toda una sociedad? ¿Confundimos rock con apología a las drogas?

El paso del tiempo nos lleva por delante a todos, y crecemos amando a una figura que va mutando. Es casi imposible que cualquier personalidad se mantenga impávida y latente durante toda la eternidad, y seguramente si a cualquiera de nosotros nos ponen una cámara vamos a descubrirnos contradictorios. Pero la diferencia reside en seguir creyendo que ellos son nuestras estrellas de rock. 

No creemos que Los Látigos sean la salvación del Rock, menos desde su separación. Pero tomamos esta letra como el manifiesto a esta nota: ¿Cuál es tu rock?



Por último, invitamos a que todos nos respondan: Dónde están nuestras estrellas de rock?

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