jueves, 3 de noviembre de 2011

Dólar: lo que dice el gobierno versus lo que dice la historia

No queremos meternos con la política, pero la semana trae un tema principal, del que se ocupan todos los medios y que le trae incertidumbre a todos los argentinos: las nuevas condiciones para comprar y vender dólares por derecha que impuso el gobierno.
Como no podía ser de otro modo, lo primero que esto provocó fue más demanda de dólares y más desconfianza. Situación claramente no deseada por Cristina. Por ello, el ministro de economía y músico de fin de semana y algún que otro acto político (curiosamente todavía nadie comentó obsecuentemente que toca muy bien la guitarra), Amado Boudou, salió con unas declaraciones sobre el dólar bien argentinas: "En días veremos este episodio como algo pasajero". Veremos.
Decimos bien argentinas porque no hacen más que recordarnos frases de tranquilidad que dijeron ministros y gobernantes a lo largo de nuestra historia política:
En junio del 1981, las papas quemaban cuando el ministro de economía de los militares de turno, Don Norrecuerdocuanto Sigaut, dijo con una gran convicción “"Van a perder los que apuestan al dólar porque hemos eliminado el nivel de sobrevaluación". Boom! A los pocos días, el gobierno metió una devaluación, garcaron a todos y quedaron como unos grandes mentirosos.
Pero la cosa continuó. En otra corrida bancaria durante la hiperinflación del 89, el entonces ministro Pugliese se quejó públicamente “les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo”, en referencia a los que no le creyeron el discurso que había dado unos días antes. Sin pensar en la mayoría que sí lo hicieron.
Siguió Carlos en el 90, con el famoso “Estamos mal pero vamos bien”, frase que con el tiempo se descubrió que le faltaba el final, “... bien para el tuges”, porque fue la peor década para el país en el último siglo. Y después De la Rúa, con el “No hay crisis” del día anterior a su renuncia, el 19 de diciembre del 2001.
Gracias a Dios, en 2002 llegó Duhalde a la presidencia, para decirnos la justa y transmitirnos confianza: después de la devaluación y el corralito bancario, el señor dijo al país "El que depositó pesos recibirá pesos, el que depositó dólares recibirá dólares". Qué capo, todos tranquilos. Y más, cuando un par de meses después agregó “La argentina es un país condenado al éxito”. Creo que solo las leonas ganaron algo después de eso.
Más tarde vino Néstor, que en paz descanse, que cuando llegó lanzó "No vamos a pagar la deuda a costa del hambre del pueblo", antes de un shock de euforia popular. Al poco tiempo, cuando se sintió un poquito más seguro, mandó "Hoy podemos decir que le pagaremos al FMI toda la deuda antes de que termine el año", y todos volvimos a explotar de alegría.
Queremos creer que, esta vez, el ministro no se arriesgaría a que lo apoden Odiado, va a ser el vicepresidente. Pero quién sabe. Por las dudas, por lo que dice la historia argentina, tratá de comprar dólares a algún amigo que ande medio apretado. Para después no sentirte como se ya se sintieron todos tus compatriotas un montón de veces.

 (el video que está abajo es un recuerdo de la historia, convertido en oportuna publicidad)

3 comentarios:

  1. Que articulo mas pedorro.

    ResponderEliminar
  2. Malisimo!!! los grandes grupos economicos siempre operan con la paranoia de la gente y terminan ganando millonadas a costa del hambre de muchos... creo que esta vez hay mas conciencia que en las anteriores veces mencionadas... por el bien de todos los redactores con infulas de Gurus esperemos que asi sea

    ResponderEliminar
  3. Ahora hablan de politica, pongan musica y no derrapen mas!!!!!

    ResponderEliminar