Un tipo a punto de hacer su salto en paracaídas desde un puente. Hay mucho riesgo porque debe abrirse en pocos metros y volar lo suficiente para no hacerse bolsa contra el piso. El tipo está decidido, se pasó toda la noche pensando en que no debe tener miedo. Y que sea lo que Dios quiera. De pronto llega un poli y le dice que está detenido. Y que sea lo Dios quiera de nuevo.
jueves, 24 de noviembre de 2011
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