La sección gente que necesita pareja no descansa. Esta vez, a alguien se le ocurrió (esto de que la mente imagine debería obligatoriamente requerir algún direccionamiento para perder esfuerzos y tiempos en cosas completamente irrelevantes) que la mesa del almuerzo podría estar, ¿cómo decirlo?, recorrida por un tren de juguete, de modo que alegre o por lo menos le cambie el aire al momento. Es más que evidente que esto puede solo ser pensado durante sentado a la mesa, comiendo, y por supuesto, sin alguien con quien compartirlo. No obstante, qué lindo queda en una vidriera.
jueves, 11 de octubre de 2012
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