El domingo jugaron el clásico español, el derby como le llaman, que terminó en empate, con dos goles de Messi para el Barsa y dos goles de Cristiano para el Real. Un empate que no acorta las diferencias entre ambos de ocho puntos, bastante aunque el torneo recién empiece. Pero lo interesante es que Messi queda a solo dos goles de romper otro récord, el de Alfredo Distéfano, que convirtió 18 goles en el clásico español. Número que todos estamos seguros que Messi alcanzará y superará en breve. Quedate con un video de esos 17 pepinos.
El hat trick de Ronaldinho que hizo el pasado fin de semana fue una muestra de lo que el jugador puede seguir siendo: una gran estrella. Y eso que había fallecido su padre el día anterior, el tipo lloró pero goleó. Y cómo. Miralo.
Cortamos el fútbol para poner algo divertido sobre automovilismo. En la última vuelta del Nascar que se corría en Talladega, un choque múltiple sin heridos, suspendió la carrera. Múltiple es realmente así, no que chocan 3 ó 4: fueron más de 20.
Volvemos al fobal. Con perlas: golazo de Benzema, fulazo de Pouzo, huevaso de no sabemos quien.
El pasado martes Caruso arregló con los dirigentes de San Lorenzo su salida como DT. Dijo a los periodistas, a la salida de esa reunión, que todo había sido muy ameno, raro a la vez por la buena onda, pero que ya estaba todo arreglado, se iba. Poco creíble porque no hubo lío, el técnico no hablaba mal de nadie, poco común. Pero ayer se enteró que los dirigentes tenían todo arreglado con Pizzi, el ex técnico de Central, y se dio media vuelta como una tortilla. Volvió a lo cotidiano. Ahora pretende presentarse al entrenamiento y poner algunas trabas más para cobrar algún extra a lo convenido. Se ve que el petiso pensaba que no vendría nadie después de él. Lo destacable es que el fútbol se lleva otro técnico. La semana que viene tiene olor a Falcioni, y la otra a Arruabarena.
jueves, 11 de octubre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario