Top Five: soundtracks

El 6 de octubre de 1927, se proyectó la primera película con sonido de la historia. Fue en Nueva York y ésta era El cantante de jazz. Una película de la Warner Brothers (nosotros pensamos que estos hermanos deben seguir vivos) que usó un sistema llamado vitaphone, que combinaba la cinta de la peli con un disco que tenía grabada la banda sonora. Un sistema complicado pero que cambió la historia del cine. Y buena parte de nuestros recuerdos.
Un buen motivo para que dediquemos el Top Five a algunos soundtracks recordables. Esperamos que vos también los recuerdes.


Iron Man 2 - Shoot to thrill - AcDc

La presentación de Ironman en la expo Stark, con la canción de los AcDc de fondo debe ser una de las más espectaculares presentaciones de superhéroes de la historia del cine. Imposible no recordarla cada vez que suena Shoot to Thrill.





Mission: Impossible 2 - Take a look around - Limp Bizkit

Una actualización poderosísima de la clásica versión de Misión imposible, realizada por Limp Biskit para la segunda película protagonizada por Tom Cruise.




Pulp Fiction - Misirlou - Dick Dale & His Del-Tones

Las películas de fines de los noventa y principio de dos mil que dirigió Tarantino se caracterizaron, entre otras cosas, por tener una banda sonora muy particular, con canciones elegidas personalmente por el director. Los perros de calle, Pulp fiction, Jackie Brown, Kill Bill tiene soundtracks incomparables. La canción de la presentación de Pulp fiction se convirtió en uno de sus referentes más importantes.




La Saga Bourne - Exreme ways - Moby

La famosa saga de Jason Bourne, protagonizada por Matt Damon en sus primeras tres producciones y ahora, en su cuarta entrega El legado de Bourne, por Jeremy Renner, que hace de sucesor de Jason, cerró siempre con la misma canción, Extreme way, de Moby, que ponen al final, cuando Bourne zafa y se pierde de nuevo. Y le queda bárbaro a estas películas.




Matrix - Wake up - Rage Against The Machine

La primera y la mejor de la trilogía Matrix fue un tiro en la cabeza a todos los espectadores. Una película que no te dejaba un segundo de paz, y que no podía terminar con una canción que fuera otra. Wake up de Rage Against de Machine nos acompañaba hasta la salida del cine y nos recordaba el sacudón que habíamos recibido. Y lo sigue haciendo.