jueves, 3 de mayo de 2012

A golpearnos que nos hacemos ricos


El curioso caso de la escuela que tiene que pagar 50 mil pesos como indemnización a un alumno golpeado está en primera plana de todos los medios. Lo más raro del caso es que el golpeador no fue un profesor o empleado del colegio, fue otro alumno, compañero del agredido.
Esta determinación es un fallo judicial concreto y, de prosperar en las cámaras de apelaciones, podría presentarse como un precedente en próximos casos similares. El argumento es que el colegio debería resguardar la integridad física (y psíquica, seguramente) de sus alumnos, por lo menos dentro del establecimiento, donde sucedió el hecho.
Muchos de nosotros estaremos sacando cuentas sobre cuánto tiempo se requiere para la caducidad de algún hecho similar sucedido en nuestro tiempo de alumnos secundarios, para ver si puede significarnos algún pesito extra. Muchos chicos, haciendo planes para hacerse de un dinero fácil. Pero lo real es que después de este fallo podría caer una avalancha de reclamos a todas las escuelas de la provincia de Santa Fe. A razón de varias por cada curso, de cada nivel, de cada escuela santafesina. Si un juzgado hizo lugar, ¿por qué no lo podrían hacer muchos más o todos? Pero analicemos el hecho desde el alcance que puede tener.
"Rompeme la nariz y repartimos"
Casi todos los padres saben que los chicos se pelean en la escuela. Por lo menos, una vez por año tienen algún altercado que, aunque no necesariamente termine a las piñas, siempre está cerca. En un curso regular hay no menos de 30 alumnos, de los cuales la mitad son mujeres con un promedio de peleas físicas mucho menor que de los varones (de las otras, es notablemente superior). Estamos hablando de 15 peleas anuales por curso. Si consideramos que la mitad de los cursos entre primaria y secundaria tienen alumnos que se pueden pelear entre ellos, un cálculo extremadamente generoso, es decir 6 de 12 niveles, estaríamos hablando de 90 potenciales conflictos anuales por escuela. O sea, a razón de 50 lucas por pelea, un riesgo de $ 4.500.000. A la pipeta.
Es importante que consideremos que algunas de las 2684 escuelas primarias y secundarias que hay en la provincia son privadas, las que se deberían bancar solas los aprietes de los padres de los alumnos golpeados, por lo que si fueran 2000 las dependientes del presupuesto provincial, el riesgo que asume el gobierno de la provincia por disputas de los alumnos llegaría a los … nueve mil millones de pesos. Un buen fajo de billetes.
Solo esperamos que los chicos no crean que ahora tienen como vengarse de las malas notas armando peleas y demandando a los colegios. También, esperamos que las maestras sean lo más persuasivas que puedan con los niños y jóvenes santafesinos porque sino el gobierno seguirá aumentándonos los impuestos, quién sabe hasta qué niveles. De no ser así, el pueblo tendrá que salir a la calle a ajusticiar a esos chicos que, justamente, quieren hacer justicia por mano propia.

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