Sin pruebas fehacientes que acrediten
la muerte de Osama Bin Laden, líder del grupo terrorista Al Qaeda,
al cumplirse un año de su anuncio, el mundo no sabe si creerle a los
americanos y hacer la vista gorda a las contradicciones que tienen
las informaciones oficiales, o pensar que el tipo puede estar en
algún lugar del mundo, escondido, tal vez con otra identidad y,
quien sabe, pasándola de lo lindo.
Lo cierto es que nunca mostraron una
foto de Bin Laden fallecido, o en situación límite, como sí lo
hicieron cuando agarraron a Kadhafi, o con el mismísimo Sadam
Husseim. Por lo que queremos creer que el tipo sigue dando vueltas
por la vida, a lo mejor, teniendo una vida más normal. Porque eso de
vivir en el medio del desierto, sin un quiosco cerca, ni un bar para
tomar un café, debe ser un bajón. Más, para un tipo conocido
mundialmente, con seguidores en todos lados, al que no faltaría
cariño en ningún rincón del planeta. Bueno, en el barrio de Wall
Street, no tanto.
Algunos indicios, información de gente
que dice haberlo visto, datos que se han encontrado, como un ipod con
escritos de un diario personal, que tenía estas líneas:Querida Ipad:
Digito estas líneas mientras desde tu iTunes la nueva y excitante melodía de LMFAO llega tanto a mis oídos como al resto de mi rejuvenecido ejército. Increíble lo que hace Internet: podemos seguir consumiendo toda la cultura del imperio yanqui mientras las trabas a las importaciones hacen imposible nuestros intentos por dar con una Gillette y acabar por una vez con estas ridículas barbas dignas de Hagrid o el gordito simpático de Qué pasó anoche?.
Estuve pensando mucho estos días mi situación con respecto al Gobierno yanqui. Debería parar de hacer esos videos que termino subiendo a YouTube, o al menos aclarar que se tratan de bromas internas. El otro día nos despanzábamos de la risa viendo cómo analizaban los cambios en mi cara. Si supieran que uso máscaras que compro en e-bay. En fin, es gracioso ver cómo logro más viralidad y visitas que la última película de Mel Gibson. Con los mismos resultados! Jjjjjjjjjajjjjjajjjjjjjjja (N. De R: asumimos que la risa en Afganistán es distinta, por eso transcribimos textualmente).
Georgie hace meses que no se conecta a ninguna red social y con Obama no poseo el mismo toque íntimo, pero debería enviarle una solicitud de amistad y cortar de una vez con esas chiquilinadas que me mando de inventarme esos hashtags de Twitter como #ObamaBinLaden o #BarackOsama. Pero ey, si no me atribuyo esos derechos siendo el hombre más buscado del mundo, quién va hacerlo?
En fin, dejo un segundo el mundo digital y me voy a atender a alguna de mis mujeres. Aaaajjjjj a veces pienso que nuestra cultura no es tan sana. Imaginar que los reclamos y atenciones que requieren mis 12 mujeres podrían ser 12 veces menos sofocantes me hacen pensar en que podría llegar a vivir hasta 12 veces más.
For ever yours, Biny
Checho: origen del look Osama |
Además de sus diarios, dichos y demás, se pueden observar diversas fotografías que llevan a preguntarnos la veracidad de su desaparición, así como un backstage de una de sus grabaciones hacia el gobierno norteamericano:
Amado y odiado, según por donde ande, el paradero de Osama Bin Laden es una incógnita para todo el mundo. De lo que estamos seguros, es que su barba era la del Checho y es un legado que sigue vivo. Abajo están las pruebas.
Cortázar le dio filosofía. |
Varela le dio sin asco. |
ZZ Top le dio rockn'roll |
Hayek le dio vergüenza |
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