Como sus protagonistas ya no tienen la trascendencia política que alcanzaron en su momento, hoy el peso es mucho menor y no se le da ni bolas. Ni el mismo gobierno lo pone en agenda.
Esta vez parece que De la Rua no va a encontrar la salida. |
Posiblemente, la mayoría de los argentinos coincidimos en pensar que el arrepentido, que era un asesor político en ese momento, se habrá dado vuelta - traicionando finalmente a los suyos - porque no habría recibido su parte. De solo escucha sus declaraciones uno da cuenta de que no tiene ningún argumento válido para pasarse al bando de los buenos, entre otras cosas, porque está casi vacío. A menos que no le hayan dado lo suyo, insistimos. Lo cierto es que mandó en cana a todos. Bueno, veremos si van en cana.
Este caso, famoso por publicitar el uso de la palabra banelco como referencia al pago de coimas y por ser la causa principal de la renuncia del vicepresidente Chacho Alvarez - y esta última el final de la Alianza, que afecta directamente al ex presidente De la Rúa, podría marcar un tiempo nuevo en la línea que deben tener los políticos en sus actos como funcionarios del estado y representantes del pueblo.
Ex ministro de trabajo, ahora con onda paz y amor, habría colgado la túnica y alquilado ambo para la ocasión. |
Esta es una oportunidad para que las cosas empiecen a ubicarse en los lugares a los que pertenecen. Te mandaste una, poniendo. Si te toca estar un tiempito tras las rejas, adelante. Si tenés que vender alguna propiedad para pagar por tus derrapes, ponele el cartel. Como un ejemplo, pero de justicia y de límites: a nadie le importa la sanción en sí misma sino el significado de que exista una condena a los que son responsables.
Habría suficientes pruebas para que la cosa llegue a buen puerto, esto es para que haya condenas. Esperemos, es una expresión nomás porque después de doce años, uno más uno menos, esperemos que el juicio prospere. Estas personas le hicieron mucho mal a todos los argentinos y se fueron ilesos. No olvidemos cómo terminamos al año siguiente, fuimos todos los que pagamos sus cagadas.
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