El 27 de agosto de 1990, después de un concierto en el que se presentó junto a Eric Clapton y Buddy Gay, el famoso blusero Stevie Ray Vaughan se subía a un helicóptero con otras tres personas. Era un día de mucha niebla que terminó con una tragedia cuando la aeronave se desplomó y no hubo sobrevivientes.
Vaughan, que no tenía 36 años todavía, ya se había convertido en una leyenda del blues, al que, se dice, le puso su inconfundible sonido eléctrico.
Esta semana, es el elegido de la Trip.
jueves, 23 de agosto de 2012
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