jueves, 9 de agosto de 2012

¿Quién se queda con los billetes?

Hace un tiempo largo ya, emergió un escándalo nacional que golpeó muy duro en el oficialismo. Hablamos del Caso Boudou-Ciccone-Vanderbroele.
Por si nunca te enteraste qué estuvo pasando en nuestro país alrededor de esta causa, nuestro Vicepresidente se vió envuelto en un caso de corrupción tremendo: por medio de una denuncia de Laura Muñoz, por entonces esposa de Vanderbroele, se supo que éste último era testaferro de Amado Boudou. ¿A que no saben a la empresa de quién se contrató mágicamente para emitir nuevo papel moneda en nuestro país? Así es. Ciccone pertenece a Vanderbroele, Vanderbroele a Boudou y Boudou pasó a ser un grano en el tujes para el Gobierno.
-Tranquilo Roca, con unos o con otros
te van a cambiar por Evita.
Ni lentos ni perezosos, y a una velocidad que hubiera dejado fuera del podio al doradísimo medallista olímpico Usain Bolt, desde el Gobierno se encendió una luz que rápidamente fue contagiándose hasta hacerse única: había que utilizar el arma de emergencia K, la expropiación. Es así que surgió el proyecto de ley para generarla, alegando que "la expropiación no costará ni un solo peso" y justo va a venir al pelo para que no se exponga (aún más) a nuestro Vice. A continuación, te explicamos el por qué de que no va a costar un solo peso.
Vamos al punto legal: se está expropiando Ciccone a Vanderbroele, que en realidad pertenece a Boudou, quien pertenece al Gobierno. Entonces, se le está expropiando al Gobierno algo del Gobierno. Se podría decir que estamos hablando de una pérdida de tiempo y mal uso de papeles digna de una megaprotesta de Greenpeace.
Hacé otra cagada y te cuelgo de allá arriba,
no es tan alto, pero vas colgar de las bolas!
Supongamos que los pacifistas ecológicos nunca saldrán de su paz. No les corresponde tampoco hacerlo, ni siquiera siendo argentinos y escuchando a nuestra señora Presidenta preguntar en Cadena Nacional si entre los presentes había algún preso (recuerden el tema "Presos para todos" de la semana pasada), contestándose ella misma que no, pero que sí había varios procesados. Un re re re chiste re re re gracioso, digno de un asado entre amigos. Justamente, eso es lo que nos parece tremendo, que realmente crea que está en un asado cuando es el canal que tiene para hablarle a todos los que confiamos los destinos del país en ella. Pero no sigamos mezclando las cosas. Volvamos a los billetes.
La realidad indica que Ciccone se va a pagar con lo que esta misma empresa imprima. Que no es ni más ni menos que dinero del estado nacional, es decir, de todos nosotros. Y que cada vez que se pone en funcionamiento la rotativa que imprime billetes, nos hace un poquito más pobres a todos. A lo mejor eso y que no cueste un peso tiene el mismo significado.
Pero bueno, si después de estas escenas turbias llegara a resurgir el boudouismo estaríamos hablando de un destrono del Ave Fénix, o que Amado es muy ídem o que somos todos unos reverendos quedados.
Se armó una gorda. Y pensar que todo comenzó con una mujer despechada.
¿Viste? Siempre hay que tratar bien a tu pareja.

1 comentario: